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Mostrando las entradas de mayo, 2024

«Las palabras que enterramos hablarán un día». Daniela Andonovska Trajkovska (Macedonia del Norte)

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  Viviendo en una línea recta   hay muchas personas que viven en una línea recta toda la vida   se levantan a las 6 de la mañana. con puntitos salados en los ojos van a trabajar a las 7:30 con ángulos inscritos en sus pensamientos a las 10:30 beben caféel ojo en la pared cuenta sus grados a las 4 p.m. vuelven a casa   en un paso más cerca del cero a las 5 p.m. juegan al ping pong en la mesa de la cocina   el juego se multiplica en el espejo y las palabras caen bajo la barra de fracción a las 6 p.m. esconden las sobras de sus pensamientos fracturados a las 8 p.m. lloran por el día perdido y se prometen a sí mismos que a partir de mañana respirarán en más de dos dimensiones a las 10 p.m. se duermen en el eje X frente al televisor a las 3 a.m. se mueven al dormitorio para poder estirar la línea de un punto a otro de un segmento a otro   hay mucha gente que no saben que han estado viviendo en una línea durante toda la vida   Los

«Palabras como río para cantar la ilusión del infinito». Lucilla Trapazzo (Italia)

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  Esta cosa   Tal vez no nos salve esta cosa mítica y poética pero nos sacude y nos hace mar hojas de fuego ligero y luego manos y cuerpos y carne. Absoluto y transitorio. El espacio de una noche líquida de cruces y geometrías de piernas y ojos y lenguas sofocadas. Al amanecer sólo tendremos una rama y gatos y palabras como río para cantar la ilusión del infinito.   Déjame el sueño aún no muerto y el rojo de las sonrisas y de las frambuesas.   En ausencia — un barco llamado Esperanza   Esta noche no hay luna. El voraz vientre del mar se alimenta de sueños y de carne. Un barco perdonado es manchado por las sombras mientras surca las aguas. El destino prometido está lejos. El rostro de una mujer está suspendido en la ausencia. Ayer el sabor del hogar y de la tierra natal. Playas desdeñosas mañana.   Al otro lado del atardecer   Mira, la sombra vuelve a caer hacia el Este — allá, al otro lado del atardecer. Ahora se d

«La expectación rosa de los pétalos floreció en las nubes». Marilyne Bertoncini (Francia)

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  Era marzo – los cerezos aún no habían florecido. pero, sin duda los brotes se hinchaban en sus vainas de seda, preparándose para la gozosa explosión de sakura en los parques y jardines.   Alrededor de los santuarios, todavía reina el gris humor invernal que mueve las cuerdas del viento   los ciervos quizás descubrían los primeros tallos pálidos bajo la nieve que se agrietaba alrededor de las fuentes donde dormitan las carpas.   ¿Hay todavía nieve en el caparazón de las montañas tendidas, ¿dragones erizados por las oscuras puntas de los pinos?   En el patio del colegio, una sinuosa estela de cometas el pañuelo de los niños ondeaba en su carrera, . La centelleante niebla de su aliento dibujaba espectros de luz en la fina bruma costera de finales de invierno y sus gritos llamaban a las golondrinas.   El cielo mullido todavía está vacío del triángulo de grullas en su vuelo primaveral. y se hace eco del sofocado rumor de la ciudad.   Se p

«Que el viento me traiga noticias en el olor a flores». Chen Ming-keh 陳明克 (Taiwán)

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  Paso a través de los árboles de ceiba   Paso a través de los árboles de ceiba salgo de la estación del metro en medio de la multitud me tropiezo con los peatones, camino bajo los árboles de ceiba   escucho un leve crujido ¿qué pájaros están posados sobre las flores de ceiba? ellos saltan, y las ramas y las flores tiemblan ligeramente   algunos pájaros saltan hacia la copa del árbol mirando a su alrededor y emitiendo un suave canto de advertencia para protegerse del halcón que los acecha a lo lejos.   ¡qué felices están los pájaros! ningún enemigo se ocultó entre ellos una flor de ceiba cayó a mis pies ¿me la dieron los pájaros? ¿podría yo también tener alas?   *   Niño de Afrin   Como de costumbre, ese niño quiere ir a la escuela la tierna claridad del sol en la mañana se posa sobre su pequeño rostro él parpadea e imagina la primavera   ese niño pequeño se detiene el camino a lo lejos escucha los truenos de la primav